miércoles, 21 de septiembre de 2016

San Gerardo de Dota, paraíso entre las nubes

Me di cuenta de que experimento situaciones mágico mísicas en los bosques, definitivamente son mi ecosistema preferido.
Y las nubes también, y los colibríes, desafiando el tiempo con la agilidad de sus alas.
Este pueblo queda en el Parque Nacional Los Quetzales, muy cerquita de San José.




Indescriptibles y múltiples sensaciones te van atravesando a lo largo de los kilómetros que lleva el recorrido del camino que bordea el río Savegre, que viene viajando desde las cordilleras de Talamanca hacia el Pacífico, atravesando formas de cascadita y cascadota.

Nada, y todo esto transcurría cuando las imágenes todavía podían hablar y transmitir, desde una adorable cámara de fotos que ya no existe en mis manos...

"Al bosque mío entro con raíces,
con mi fecundidad: De dónde
vienes?, me pregunta
una hoja verde y ancha como un mapa.
Yo no respondo. Allí
es húmedo el terreno
y mis botas se clavan, buscan algo,
golpean para que abran,
pero la tierra calla..."



El Caribe costaricense II

El tercer día del experimento: "conociendo el Caribe centroamericano".
Me fui lo más temprano que pude para Cahuita, a dedo, pocos kilómetros.
Llegué al Parque Nacional Cahuita, que es increiblemente espectacular, incluye monos, perezosos, lagartos de como 3 especies, plantas que nunca supe los nombres, carcoles caminando, cangrejos, mariposas, ardillas, mapaches, hormigas de varios colores, y el mar al lado de los 8 km de caminata que te dice: "dale vení, nadame".
Así que re bien todo. Acepté la invitación, nadé un montón y también saludé al sol unas 3 veces, hice otro dedo y me dejó en Limón.

Y en Limón mataron a un tipo en la puerta del banco, y perdí mis zapatillas viajeras y me puse triste, pero después se me pasó porque me acordé del mar y los animales y de lo divertido que fue ver una comedia cristiana en el micro. Se llama "Porque me casé?", y es una de las bizarreadas mas enormes que ví en un micro, rankea en segundo puesto después de los recitales de cumbia peruana-boliviana del altiplano.


Cahuita está mayormente poblada por comunidades afro. Cuenta el mito urbano que las alemanas vienen a estas tierras a casarse con negros, "el mas oloroso, con rastas mas largas y el más descalzo es el que se casa", según relatos de la persona que me levantó a dedo, quien también me pasó una receta casera de "queque" (bizcochuelo) y me invitó a pescar y no acepté la invitación.

En el bus también vimos pasar la antorcha de la libertad, que viaja desde México y Guatemala para avisar que esos países se liberaron de España (era el método de acá cuando no existía la internet). Atletas, niños y adolescentes de todas las escuelas se encargan de dispersar el fuego por todos los rincones y realmente es un momento muy lindo y emotivo para los todos y todas de las comunidades.

Feliz día de la independencia española centroamérica! Ahora falta liberarse de tantos otros opresores!, hay bastante laburo para hacer todavía....

El Caribe Costaricense I

Pintó renunciar a la explotación laboral como salonera, camarera, servidora de ricos del barrio Escazú.
Se logró el objetivo platístico para poder arrancar a conocer los alrededores.
Y se me ocurrió ir para el Mar Caribe (nunca había pisado sus arenas ni nadado sus aguas). Y de la ocurrencia al hecho, me tomé el bus hacia Puerto Viejo de Talamanca, directamente y sin vueltas ni escalas.
Desembusé en un pueblito hermoso, lleno de colores y gente de playa, relajada. Instantaneamente el tiempo de mi no reloj sintió un cambio, todo circulaba en una velocidad más lenta, debe ser porque las mayorías son biciandantes, o porque simplemente no hay muchas obligaciones más que atender los bares, hostels y locales artesanales, ir a surfear, pescar, etcéteras de vida playera.
Entonces eso, observé un rato los 360° de los alrededores y empecé a patear para buscar hospedaje.
Llegué al hostel La Ruka (casa en mapudungun), atendido por alemanas surferas y ahí me quedé. Exploré otras opciones pero había clima más fiestero-borrachero y preferí quedarme con los balcones y la tranquilidad del antes mencionado espacio.Muy requeterecomendable.

Caminé hasta Playa Cocles e hice cosas que no voy a detallar porque no son tan importantes. Cosas que se hacen en la playa.
Y al día siguiente pegue una bici celeste y pedaleé bastantes kilómetros desde las 6 a.m hasta el atardecer, con el rayo del sol en su plenitud veraniega, aunque es invierno, pero acá las estaciones son nada que ver, y todavía ningún geólogo logró explicarme que diferencia al invierno y al verano.

Pasé Punta Uvita (hubo presencia de argentinos(tribu urbana "buceadores")), Playa Arrecife (alucinantemente azul y nadable), hasta Manzanillo (segundo avistaje de argentinos, tribu urbana "futboleros hinchas de San Miguel del conurbano bonaerense con heladerita de birra"), y volví y me dolieron todos los músculos y huesos no identificados pero de esos que te duelen cuando desde
hace mucho no hacías deporte intensivo.



Y también había muchos perros libres y caballos nadando en el agua, dibujé y escribí cuentos que ya están en manos de un ladrón, pero eso es una historia de una semana después.